El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha implementado una medida histórica que prohíbe nuevas perforaciones de petróleo y gas en vastas áreas de las costas del país, protegiendo más de 625 millones de acres de aguas federales. Esta decisión, tomada al cierre de su mandato, se fundamenta en la Ley de Tierras de la Plataforma Continental Exterior, una normativa que otorga autoridad para restringir actividades en estas zonas marítimas.
La medida abarca las costas este y oeste, el este del Golfo de México y una parte del Mar de Bering en Alaska. Biden explicó que la iniciativa busca prevenir daños irreparables en ecosistemas costeros y que estas perforaciones no son indispensables para cubrir las necesidades energéticas de la nación.
“Las comunidades costeras y los negocios han entendido desde hace mucho tiempo que la perforación en estas áreas conlleva riesgos inaceptables y no es necesaria. Esta decisión asegura la protección de espacios que valoramos profundamente,” afirmó el mandatario en un comunicado oficial.
La prohibición también refuerza los objetivos climáticos de Biden, que incluyen conservar el 30% de las tierras y aguas del país para 2030 y acelerar la transición hacia energías limpias. Destacó además que esta acción es crucial para garantizar un futuro sostenible frente a los efectos del cambio climático.
El presidente electo Donald Trump reaccionó rápidamente, calificando la medida como “absurda” y prometiendo revertirla una vez en el cargo. No obstante, la anulación de esta decisión podría ser complicada, ya que la legislación vigente limita la capacidad de los presidentes para revocar estas prohibiciones sin la intervención del Congreso.
Con esta acción, Biden deja un legado en la protección ambiental, marcando un fuerte contraste con las políticas de expansión de combustibles fósiles impulsadas por su sucesor. Esta decisión subraya su compromiso con la lucha contra el cambio climático y la preservación de los recursos naturales para las futuras generaciones.