El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo un llamado al Congreso para que prohíba las armas de asalto, luego del tiroteo ocurrido durante el desfile de celebración del Super Bowl en Kansas City, que dejó al menos un fallecido y más de 20 heridos.
"Los eventos de hoy deberían conmovernos, impactarnos, avergonzarnos y darnos el impulso necesario para actuar", expresó Biden desde la Casa Blanca en un comunicado.
El mandatario instó a los ciudadanos estadounidenses a hacer escuchar su voz en el Congreso para aprobar la prohibición de las armas de asalto, así como para limitar los cargadores de gran capacidad, fortalecer los controles de antecedentes y evitar que las armas lleguen a manos de personas no autorizadas para poseerlas.
Biden destacó la tragedia ocurrida en el desfile de Kansas City como un golpe emocional para la nación, especialmente durante un evento tan emblemático como el Super Bowl.
Asimismo, recordó que este hecho se suma a otros incidentes de violencia armada que han afectado al país, como el tiroteo en el instituto Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, ocurrido hace seis años.
"Hasta la fecha, hemos tenido más tiroteos masivos en 2024 que días en el año. La epidemia de violencia armada está desgarrando familias y comunidades día tras día. Algunos eventos llegan a los titulares, pero todos son inaceptables", afirmó Biden.
El presidente también expresó sus condolencias y oraciones por las víctimas del tiroteo, mientras que las autoridades locales de Kansas City reportaron que ocho personas se encuentran en estado crítico, siete con heridas potencialmente mortales y seis con lesiones menores.
En cuanto al incidente, la jefa de policía local informó del arresto de una tercera persona, sumándose a las dos detenidas inicialmente como sospechosos armados.
La tragedia en Kansas City generó reacciones de consternación por parte de diferentes equipos de la NFL, incluyendo a los Kansas City Chiefs, cuyo mariscal de campo, Patrick Mahomes, expresó su solidaridad en redes sociales.
La comunidad del fútbol americano se unió en un comunicado conjunto, compartiendo el dolor y la preocupación por lo ocurrido durante el desfile en Kansas City.