Foto: Telemundo.
La capital de Estados Unidos se vio azotada este jueves por una ola de calor extremo, con temperaturas cercanas a los 40 grados Celsius en el área metropolitana.
En respuesta a esta situación, el presidente Joe Biden dio a conocer en una conferencia la serie de medidas destinadas a “proteger a los trabajadores y las comunidades” de las olas de calor. “Estamos aquí para abordar la amenaza existencial que representa el cambio climático”, afirmó Biden al inicio del evento. “Y es una amenaza real”, añadió.
Durante la conferencia, Biden mencionó los devastadores tornados, los incendios forestales que este año han afectado a numerosas ciudades de Estados Unidos debido al humo proveniente de Canadá, y las temperaturas extremas. "Son récords y están afectando a 150 millones de estadounidenses", subrayó. Hizo referencia a lo ocurrido en Puerto Rico, donde las temperaturas se acercaron a los 50 grados Celsius, a San Antonio, con 47 grados, y a Phoenix, que experimentó 27 días con temperaturas de 43 grados.
Los anuncios realizados por Biden tienen como objetivo preparar al país y mejorar su capacidad de respuesta frente a esta crisis que afecta a toda la nación. Entre las medidas destacadas se encuentra el aumento de la inversión en servicios meteorológicos para ampliar su cobertura a otras zonas de Estados Unidos.
Por lo que, a través de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), se invertirán hasta 7 millones de dólares para mejorar los pronósticos meteorológicos nacionales.
Asimismo, la Casa Blanca anunció una inversión de 152 millones de dólares destinados a obras de almacenamiento de agua en los estados de California, Colorado y Washington, en el marco de la ley de Infraestructura aprobada por el Congreso con el apoyo de ambos partidos.
Estas obras tienen como objetivo aumentar la capacidad de almacenamiento de agua y establecer sistemas de transporte para garantizar el suministro de agua potable confiable y segura, así como desarrollar resiliencia en las comunidades más afectadas por la sequía, informó la Casa Blanca.
