Una mujer resentida puede representar un gran peligro, tal como el caso de Daniela Carbone, una azafata que fue acusada de provocar una falsa alarma de bomba durante un vuelo de Buenos Aires a Miami.
En efecto, a raíz de la advertencia sobre la presencia de explosivos en la carga, los 270 pasajeros y 12 miembros de la tripulación se vieron obligados a desalojar la aeronave.
Después de llevar a cabo la operación y realizar una inspección exhaustiva de la aeronave, se determinó que se trataba de una falsa alarma y que todo estaba en perfecto estado. No obstante, como consecuencia de esta situación, el vuelo experimentó un retraso de seis horas.
Según el informe de un medio, durante las investigaciones se logró identificar la voz de la azafata Carbone, quien habría enviado un "audio amenazante" a la tripulación desde el teléfono móvil de su hija.
La voz distorsionada expresó: "Transmítele al capitancito que hemos colocado tres bombas en Miami. Que deje de ocuparse de política y revise el avión, porque volarán en mil pedazos".
Se presume que la mujer llevó a cabo esta acción después de presenciar a su expareja, quien también era miembro de la tripulación, en compañía de otra mujer. Además de enfrentar consecuencias legales, la mujer fue suspendida de manera preventiva y se espera que sea despedida por "justa causa".