Foto: Revista Semana
Australia considera obligar a las empresas de redes sociales a contar con el consentimiento parental para los usuarios menores de 16 años y amenaza con imponer multas de hasta 10 millones de dólares australianos (US$ 7,5 millones) a las plataformas de Internet que no lo cumplan, de acuerdo con el proyecto de ley publicado esta semana.
Las nuevas normas que implementaría Australia lo colocarían entre los países más estrictos en cuanto a controles de edad para las redes sociales, y se basan en los esfuerzos por frenar el poder de las grandes empresas tecnológicas, tras el pago obligatorio de licencias para los medios de comunicación y los planes para endurecer las leyes contra la desinformación y la difamación online.
Cabe mencionar que, recientemente Facebook se enfrentó a un escándalo después de que una exempleada de la compañía y denunciante entregara miles de documentos sobre irregularidades a los investigadores del Congreso, en medio de las preocupaciones de que la compañía había dañado la salud mental de los niños y avivado las divisiones sociales, un hecho que citaron legisladores de Australia.
"Nos aseguramos de que los datos y la privacidad [de los australianos] se protejan y se manejen con cuidado. Nuestro proyecto de legislación significa que estas empresas serán castigadas duramente si no cumplen esa norma ", expuso la fiscal general Michaelia Cash en un comunicado.
Por su parte, el viceministro de Salud Mental y Prevención del Suicidio, David Coleman, señaló que la "filtración de la propia investigación interna de Facebook demuestra el impacto que las plataformas de medios sociales pueden tener en la imagen corporal y la salud mental de los jóvenes".
Conforme al proyecto de ley, la Oficina del Comisionado de Información de Australia, recibiría plenos poderes de investigación y ejecución, con capacidad para multar a una empresa con hasta 10 millones de dólares australianos, el 10% de su facturación anual o el triple del beneficio económico de cualquier infracción.
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