Un incendio forestal que amenaza con arrasar propiedades arde en las colinas cerca de Clear Range, al sur de la capital australiana, Canberra, el viernes 31 de enero de 2020. (AP Foto/Rick Rycroft)
Como devastador han sido calificados los incendios forestales en Australia, que han dejado millones de hectáreas consumidas por las llamas, más de 20 personas muertas y miles de animales fallecidos.
Las llamas han quemado 6 millones de hectáreas, un territorio como Bélgica y Haití combinados; cuyas pérdidas ambientales son millonarias e irreparables.
Se estima que para reconstruir las comunidades afectadas, seis estados en toral, se destinarán 1,390 millones dólares.
Casi un tercio de los koalas, una especie considerada en peligro de extinción, habrían muerto en los siniestros; entre otros animales endémicos.
Autoridades buscan a dos personas que se encuentran desaparecidas y se ha confirmado la muerte de 20 ciudadanos, la mayoría provenientes de Nueva Gales del Sur.
Para apaciguar las temibles y devastadoras llamas se convocó a 2,700 bomberos, quienes realizaban tareas imposibles ante la ferocidad de los incendios.
La contaminación del aire se elevó 11 veces más, catalogada como un nivel peligroso.
El fin de semana se informó que a pesar de las pocas probabilidades de lluvia en varios estados se registraron precipitaciones considerables.
