Steven Collins cree haber encontrado las ciudades de Sodoma y Gomorra en Jordania, basándose en los datos bíblicos.
El famoso científico asegura que tiene pruebas que las ciudades arrasadas por el fuego estaban ubicadas en lo que hoy actualmente conocemos como Jordania.
“Hay tanta información específica sobre la ubicación de estas ciudades que prácticamente tendrías que ser ciego y analfabeto para no poder encontrar la ubicación de Sodoma”, explicó el decano de la Facultad de Arqueología de la Universidad Trinity Southwest.
De acuerdo con el experto, en el lugar que tiene similitud con la Biblia se han encontrado al menos 25 piezas geográficas que confirmarían su teoría.
Mencionó que desde el 1924 se ha estado buscando a Sodoma y Gomorra cerca del Mar Muerto, pero que las descripciones de la Biblia han dado un giro a esa hipótesis.
“Aquí está el problema con la ubicación de Sodoma, nunca proporciona una exégesis del capítulo 13 del Génesis, que es el mapa verbal para llegar a las ciudades… básicamente, se disparó de la parte superior de su cabeza”, dijo el arqueólogo al sostener su teoría.
Usando la Biblia, el experto señala que las ciudades estaban en la llanura del Jordán. “La pregunta adecuada para hacer en la ubicación de Sodoma es: ¿Dónde estaba Lot cuando alzó los ojos y vio que toda la llanura del Jordán estaba bien regada? Fueron Bethel y Ai”.
Con este dato, Collins llegó a Tall el-Hammam con autorización del gobierno de Jordania. Su decisión lo llevó a descubrir una serie masiva de ciudades de la Edad del Bronce que eran ricas y poderosas.
Uno de los datos más importantes sobre la posibilidad de que se trate de Sodoma y Gomorra, es que se encontraron cerámicas y artefactos que parecían derretidos.
"La violenta conflagración que puso fin a la ocupación en Tall el-Hammam produjo cerámica derretida, cimientos quemados y varios pies de cenizas y escombros de destrucción revueltos en una matriz gris oscura como en un Cuisinart", acotó el arqueólogo.
Se concluyó que posiblemente las ciudades fueron destruidas por un estallido de meteoritos.