BUENOS AIRES (AP) — Miles de personas, incluidos integrantes de grupos feministas de Estados Unidos y Chile, se congregaron el miércoles frente al Congreso argentino para manifestarse a favor del aborto luego de que un proyecto de ley para su despenalización naufragara en 2018.
“Aborto legal, seguro y gratuito” fue la consigna de los asistentes al acto, que demandaron que el tema sea incluido en la agenda parlamentaria de este año.
“Estamos aquí para apoyar a las mujeres argentinas en su lucha por los derechos reproductivos para todos. Su movimiento ha inspirado a personas de todo el mundo y hemos viajado a Buenos Aires para apoyarlas, ya que exigen que el Congreso apruebe una ley este año que garantice el derecho al aborto”, dijo a The Associated Press Johanna Cervone, directora asociada de Campañas y Defensa del Women’s Equality Center de Estados Unidos, que se unió al acto.
El colectivo feminista chileno “Las Tesis”, que se hizo mundialmente famoso por su intervención contra la violencia de género llamada “Un violador en tu camino”, realizó una coreografía frente al Parlamento argentino.
“El patriarcado es un juez, que nos obliga a parir. Y nuestro castigo, es la violencia que ya ves: es femicidio, maternidad como destino, es violación, es aborto clandestino”, cantaron las participantes de la performance minutos antes de que la multitud agitara al unísono el ya icónico pañuelo verde.
A comienzos de este mes, el presidente de centroizquierda Alberto Fernández adelantó que enviará al Congreso un proyecto para la interrupción voluntaria del embarazo. El mandatario, un abogado experto en derecho penal, indicó que la iniciativa incluirá que los abortos se practiquen en los centros públicos de salud.
Sin embargo, su cercana relación con su compatriota el papa Francisco ha sembrado algunas dudas sobre el impulso que el Ejecutivo le dará al proyecto. Durante una visita al sumo pontífice a fines de enero, el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, le transmitió a Fernández el mensaje de la Iglesia: “la protección de la vida desde su concepción”.
“Esto es para todas, para que podamos elegir. Y que las que no están de acuerdo que nos entiendan al menos... La expectativa es que sea ley”, dijo a AP la joven Candela Módica, de 23 años, en medio de la marea verde. También hubo marchas en otras 10 ciudades del interior del país.
En Argentina es legal interrumpir una gestación cuando está en riesgo la vida o la salud de la mujer o si el embarazo fue resultado de una violación. Para estos casos, el Ministerio de Salud cuenta con una guía para el personal médico de instituciones públicas y privadas, pero varias provincias --cuya población tiene un fuerte componente conservador-- se han negado a aplicar ese protocolo, así como la educación sexual en los colegios, que también está reglamentada por ley.
El Congreso debatió en 2018 un proyecto de despenalización del aborto, pero la iniciativa --que fue aprobada por la Cámara de Diputados-- no pudo avanzar por el rechazo de los senadores.
En 2016 el Ministerio de Salud estimó que en el país se realizaban hasta medio millón de abortos clandestinos cada año. La cifra no se ha actualizado desde entonces.
“En Argentina los abortos inseguros y clandestinos son la principal causa de muerte materna, sin mencionar las graves complicaciones que sufren las mujeres si sobreviven. El presidente y el Congreso tienen una oportunidad histórica para poner fin a esta crisis de salud pública”, dijo Cervone.
La Ciudad de México, el estado mexicano de Oaxaca, Cuba y Uruguay son los únicos lugares en la región donde el aborto está permitido. En Puerto Rico, las Antillas y Guayana Francesa también está autorizado atendiendo a las legislaciones de Estados Unidos y Francia, respectivamente.