El pequeño inmigrante hondureño que lloró de hambre y sed fue expulsado a México

El pequeño inmigrante hondureño que lloró de hambre y sed fue expulsado a México

Medios internacionales hicieron eco del desconsolado llanto del menor de 8 años de edad que aguantó hambre, sed y no durmió durante el camino rumbo al sueño americano.

Anderson, el pequeño inmigrante hondureño que lloró de hambre y sed fue expulsado a México Captura de pantalla video publicado por Univision.
  • Jacqueline Alvarenga | 22-07-2021.5:23 pm.

La historia de Anderson Hernández trascendió rápidamente a nivel internacional cuando en medio de su llanto relataba la travesía para llegar a los Estados Unidos (EEUU).

El menor de 8 años de edad fue detenido junto a su padre, quien decidió huir de Honduras en busca de una vida mejor luego de perderlo casi todo en esa nación.

Las declaraciones de Anderson son el reflejo de la lucha de miles de inmigrantes por llegar a la nación norteamericana y alcanzar el sueño de un futuro digno.

El rostro del pequeño se viralizó por el desgarrador relato de todo lo que sufrió en su travesía hace los EEUU.

“Vengo aguantando hambre del camino… Toditos los días que vengo caminando y aguantando hambre”, dijo el menor a las cámaras televisivas que decidieron entrevistarlo al verlo llorar desconsoladamente.

Anderson, llegó a la nación norteamericana el pasado martes y fue interceptado en la localidad de Roma, al sur de Texas.

A pesar que su caso trascendió en los medios, autoridades migratorias aplicaron al menor y a su padre las directrices del título 42.

Dicha restricción impide el derecho de asilo en la frontera, y aunque es una ley impuesta por Donald Trump, la gestión de Joe Biden ha decidido ampliarla para frenar la propagación del coronavirus.

Anderson y su padre, quien decidió llegar a EEUU luego de la muerte de su esposa y su hija recién nacida, deberán permanecer en México.

Siento tristeza, no esperaba eso… Desde anoche, al ver la situación acá [en México], que está tremendo, he estado llorando”, dijo el progenitor.

Desde la noche del miércoles, el pequeño y su padre fueron dejados a la deriva por agentes de la Patrulla Fronteriza en Reynosa.

El padre de Anderson asegura que no desistirá y que su meta es darle una vida mejor a su hijo en los EEUU.