Una nueva amenaza ha generado alerta en China. Se trata de la peste bubónica que ha sido detectada en la nación en plena pandemia de Covid-19.
Según información oficial, el pasado domingo se detectó un caso sospechoso de peste bubónica en la región de Mongolia Interior.
La enfermedad, relacionada con la peste negra, es producida por la bacteria Yersenia pestis que afecta los ganglios, órganos sexuales y ojos.
Autoridades detallaron que el caso sospechoso fue descubierto en un hospital de la ciudad de Bayannur, ubicada al noreste de Bejing.
Funcionarios municipales emitieron una alerta nivel tres en toda la ciudad, lo que refleja que la alarma es significativa y la cual se mantendrá hasta el fin de año.
“En la actualidad, existe el riesgo de que se propague una epidemia de peste humana en esta ciudad. La gente debe aumentar su conciencia y capacidad de autoprotección, y reportar condiciones de salud anormales de inmediato”, dijeron personeros de Salud.
PESTE BUBÓNICA
Es importante conocer que la enfermedad tras infectar los ganglios afecta los pulmones, denominada como peste neumónica por sus daños mortales.
Los síntomas del padecimiento son similares a los de una gripe, como fiebre, dolor de cabeza y vómitos cuando se están en los primeros siete días del desarrollo de la enfermedad.
“La peste bubónica se propaga principalmente por la picadura de pulgas infectadas que habitan en roedores”, detallaron los expertos.
La enfermedad también se puede propagar mediante la exposición de fluidos corporales de un animal infectado.
Para detectar si una persona tiene peste bubónica se realiza el diagnóstico por medio de la sangre, esputo o líquido de ganglios linfáticos.
PESTE NEGRA
Reportes del Centro Nacional de Mongolia para las Enfermedades Zoonóticas (NCZD) en Mongolia pusieron en sobreaviso dos casos sospechosos de la enfermedad.
Ante la posibilidad de un rebrote, Mongolia decretó cuarentera para su región occidental.
La zona afectada por los aislamientos producto de la enfermedad limita con Rusia y se detalló que los remanentes de la enfermedad continúan en la zona por el consumo de la carne de marmota.