El alcalde de Nueva York City, Bill de Blasio, hizo una advertencia a los empleados públicos de la ciudad que participaron en el asalto al Capitolio y les aseguró que “serán despedidos” y que no pueden pertenecer al sistema.
La advertencia del funcionario surge días después de que miles de seguidores radicales del Donald Trump, incitados por él mismo, irrumpieran violentamente en el Capitolio.
“Creo que la gente que entró al Capitolio amenazó vidas, destruyó propiedades, no siguió las instrucciones de los oficiales de policía, ninguna de esas cosas, no pertenecen al servicio público de la ciudad de Nueva York”, dijo el alcalde neoyorquino.
De Blasio agregó que, “por supuesto que habría un debido proceso, pero afrontémoslo, esto fue una insurrección contra nuestro gobierno, no fue una protesta pacífica. Este es un grupo de gente que atacó a nuestro Congreso, lo atacó para interrumpir el conteo de votos presidenciales”.
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"Cualquier empleado de la ciudad de Nueva York, cualquier parte del gobierno de la ciudad que haya participado en un ataque a nuestras instituciones democráticas, que haya participado en una insurrección en el capitolio, será despedido. Punto", finalizó.
Actualmente la policía de la ciudad de Nueva York está investigando a al menos un oficial que pudo haber estado involucrado en los disturbios contra el Capitolio. Por su parte, el Departamento de Bomberos de la misma ciudad está confirmando si hubo algún miembro activo y otro retirado participaron en el asalto al edificio legislativo de EEUU.
Un empleado del transporte público de Nueva York ya ha sido identificado como uno de los manifestantes que entró de manera violenta al Capitolio. Will Pepe es el nombre del empleado del Metro North y fue reconocido por sus compañeros de trabajo y ha sido suspendido si goce de sueldo.