El segundo embalse más grande de los Estados Unidos (EEUU), el lago Powell, alcanzó niveles mínimos históricos en medio de una gran sequía que azota no solo la nación, sino diversas partes del mundo.
La agencia Associated Press informó que los efectos climáticos han mermado la capacidad del embalse, dejando varios estados de la costa oeste con racionamientos por la falta del vital líquido.
Según se informó, el gigantesco embalse registró una caída récord de hasta los 1,082 metros, niveles mínimos que no se habían visto antes, y algo que tiene preocupados a las autoridades.
Con la baja del vital líquido el Servicio de Parques Nacionales ha restringido de casas flotantes, embarcaciones, disminuyendo la afluencia turística.
En ese sentido se detalló que los viajeros han optado por no visitar el lugar para evitar arriesgare, ya que tiene que bajar grandes acantilados.
Son siete estados que dependen del embalse del lago Powell, los cuales se han visto afectados por los niveles mínimos de agua.
Desde julio se comenzaron trabajos para liberar agua de fuentes río arriba para evitar que el nivel no cayera drásticamente.
No solo este embalse está cayendo estrepitosamente, el lago Mead en Nevada también ha disminuido su afluencia considerablemente.