Familias enteras afectadas por los huracanes Eta e Iota decidieron huir de Honduras rumbo a los Estados Unidos en busca de un futuro mejor, ante la falta de respuesta del régimen orlandista.
La nueva caravana de hondureños partió la noche del miércoles desde la terminal de buses de San Pedro Sula con la esperanza de lograr lejos de su tierra una vida digna.
Adultos y niños emprendían el peligroso camino luego que el gobierno en más de un mes del paso de los ciclones Eta e Iota no les solventaran su situación de damnificados.
La crisis en Honduras se intensifica no solo por el paso de los fenómenos, una marcada corrupción, desempleo y desigualdad han hecho mella en la nación.
Con lágrimas rodando de sus mejillas varias familias dejaban su antigua vida asegurando que habían perdido todo por los huracanes.
Antes de salir de su destino, los hondureños se arrodillaron para pedirle a Dios dirección para poder alcanzar el sueño americano.
Se estima que más de 300 personas salieron rumbo a Guatemala con una mochila llena de sus pocas pertenencias y un corazón repleto de esperanzas y deseos de algo mejor.
‘Espero en Dios que no guarde y nos guie, porque créame que como familia nadie quiere dejar su país y su familia; pero debido a todo lo que nos ha pasado hemos tomado la decisión’, dijo una de las inmigrantes con notoria conmoción.
La mujer iba acompañada de su esposa e hijos, quienes tras perder todo por Eta e Iota no han recibido respuesta de las autoridades.