Brasil.- Un adolescente de 16 años no dudó en matar a su familia adoptiva, cometiendo un crimen terrible por un simple regaño y castigado con quitarle el celular.
El suceso, no solo, ha estremecido a la nación suramericana, sino a Latinoamérica luego que se revelaran detalles del dantesco suceso.
Investigaciones revelaron que el adolescente tuvo constantes peleas con sus padres adoptivos hasta el punto de quitarles la vida, incluyendo a su hermana.
La disputa que detonó el crimen terrible fue porque el joven no estaba cumpliendo sus obligaciones escolares y estaba llevándose con personas incorrectas.
El relato del menor detalla que sus padres adoptivos lo llamaron vagabundo y le quitaron el celular, lo que generó su ira.
Al día siguiente, el joven planeó la manera de apoderarse del arma de su padre para luego perpetrar los asesinatos que han conmocionado a la opinión pública.
Se detalló que el jovencito hasta hizo disparos al aire para probar el arma, lo que ha sido cuestionado por las personas que es un malagradecido por matar a la familia que le abrió las puertas de su hogar.
DETALLES ESTREMECEDORES DEL TERRIBLE CRIMEN
Al primero en quitarle la vida fue al papá, un hombre de 57 años que trabajaba como guardia en la municipalidad. El jovencito esperó que su padre y hermana entraran a la vivienda luego de regresar del colegio.
“El adolescente le disparó a su padre y luego a su hermana”, se informó sobre el terrible crimen que ha estremecido a la región.
La madre murió horas después, cuando llegó a casa y recibió un disparo por la espalda y luego una cuchillada.
El menor pasó todo el fin de semana con los cuerpos, fue al gimnasio y hasta compró comida en una panadería cercana.
Actualmente, el menor se encuentra detenido y enfrenta cargos por homicidio, feminicidio, porte ilegal de arma y profanación de cadáveres.