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Eyare, un gorila occidental de tierras bajas de dos años, murió la semana pasada en el Zoológico de Calgary tras un accidente provocado por un error humano. Según un comunicado del zoológico, el joven primate sufrió un golpe fatal en la cabeza al ser alcanzado por una puerta hidráulica que un empleado activó accidentalmente durante una sesión de entrenamiento en solitario.
Colleen Baird, directora de cuidado animal del zoológico, calificó el incidente como una tragedia devastadora que ha impactado profundamente a la comunidad. Según explicó, Eyare era una fuente de alegría para quienes lo conocieron. En respuesta, el empleado involucrado fue retirado de su puesto y reasignado a otro departamento mientras se revisan los protocolos internos.
El zoológico anunció medidas preventivas, como una capacitación más rigurosa para el personal y ajustes en los entrenamientos conductuales de los animales. Además, se evalúa la posibilidad de reemplazar las puertas hidráulicas por alternativas más seguras.
Este no es el primer incidente de este tipo en el Zoológico de Calgary. En años anteriores, una nutria, un pingüino y un capibara murieron debido a accidentes similares, lo que ha generado críticas hacia las condiciones de seguridad en el establecimiento. En esta ocasión, el Fondo Legislativo de Justicia Animal pidió una investigación independiente para evaluar las prácticas operativas del zoológico.
El Zoológico de Calgary, por su parte, negó tener una tasa más alta de muertes de animales en comparación con otros zoológicos acreditados, asegurando que cumplen con estrictos estándares operativos y que este tipo de accidentes son extremadamente raros. El portavoz del zoológico afirmó que, en los últimos diez años, solo se han registrado dos muertes por errores humanos, incluyendo la de Eyare.
A pesar de los esfuerzos por mejorar las condiciones y mantener altos estándares, la muerte de Eyare ha reavivado el escrutinio público hacia uno de los zoológicos más destacados de Canadá, que alberga a más de 4,000 animales de más de 100 especies. La tragedia impulsa el debate sobre la seguridad y el bienestar de los animales en entornos controlados.
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