La Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires emitió un pronunciamiento en el que rechaza las intervenciones médicas y quirúrgicas destinadas a la transición de género en niños y adolescentes, incluyendo el uso de bloqueadores hormonales, terapias de masculinización o feminización y cirugías de reasignación sexual.
El comunicado, difundido tras el Plenario Académico del 25 de septiembre de 2025, responde a consultas judiciales sobre estos procedimientos y enfatiza que la institución “no avala ningún tratamiento que modifique el sexo biológico”. La entidad fundamentó su postura en principios éticos y científicos, argumentando la necesidad de respetar la vida y la naturaleza humana.
La Academia advirtió sobre las “consecuencias deletéreas” que estos tratamientos pueden tener en la salud física y psicológica de los menores, señalando que muchos de los efectos son irreversibles y que existe un alto riesgo de depresión posterior.
En su declaración, la institución también recomendó que los casos de disforia de género en menores sean abordados con un enfoque integral, centrado en el bienestar del niño y su familia, con acompañamiento psicológico continuo y especializado.
La postura de la Academia se alinea con la reciente medida del Gobierno Nacional argentino, que en febrero de 2025 limitó los tratamientos hormonales y quirúrgicos de cambio de género únicamente a mayores de 18 años, modificando la Ley de Identidad de Género promulgada en 2012.