Imagen ilustrrativa.
El conductor de un Uber relató la historia de una abuelita que llora desconsolada para que no la lleven a un asilo luego que se orinó en su ropa.
“No me quiero ir, yo nada más me hice pipí”, relató el conductor que decía la abuelita mientras se subía al carro sin que nadie la acompañara.
Las instrucciones de la hija de la anciana fueron que cuando llegara al lugar encontraría a una señora, la cual tenía que llevar al asilo.
El dolor e indignación del conductor fue tal que grabó un video de la abuelita que llora desconsolada cuando su hija la mandó al geriátrico.
Relatos del motorista señalan que quien le pidió a la mujer que la llevara al asilo fue el esposo, quien estaba incómodo con su suegra en casa.
“Me acaban de solicitar un servicio de Uber, adivinen para qué, para llevar a una viejita a tirar a un asilo", contó en un video de TikTok.
Christian como se llama el usuario, agregó que la abuelita que lloraba desconsolada estaba afuera con cinco bolsas negras.
La señora al parecer tiene otros hijos, a quienes les repartió su herencia. El joven asegura que desde que hizo la repartición de bienes su hija cambió con ella.
La historia ha generado conmoción en las redes sociales y aseguran que tarde o temprano esa hija pagará lo que le hizo a su madre.
