La posibilidad de que se desarrolle una "Tormenta del Siglo" va tomando fuerza con la intensidad de las lluvias que azotan Estados Unidos (EEUU).
Inundaciones como las de Texas y la registrada hace unas horas en Nueva York son la muestra de que el cambio climático está intensificando las precipitaciones.
Un nuevo estudio detalla que las tormentas cada vez se volverán más destructivas y mortales a raíz de la contaminación ambiental.
"Los nor'easters, que suelen formarse entre septiembre y abril, se alimentan del contraste de temperatura entre el aire frío del Ártico y el aire cálido y húmedo del Atlántico", se explicó sobre la formación de la Tormenta del Siglo.
Los científicos aseguran que se trata de una amenaza para las ciudades densamente pobladas de la costa norte, y que sería mucho más mortífera que la registrada en 1993.
Este fenómeno alcanzó vientos de más de 160 kilómetros por hora, dejando casi 1.5 metros de nieve en algunos lugares. La cifra de muertos fue de 200 personas, algo que podría duplicarse al continuar con la intensidad de las tormentas.
La posibilidad de experimentar una tormenta del siglo se confirmó tras el análisis de 900 tormentas desde 1940 hasta la fecha, descubriendo que se ha experimentado un aumento de un 6% de la intensidad.
"La tasa de lluvia y nieve también han aumentado alrededor de un 10%", señala el estudio que busca hacer un llamado a evitar la contaminación ambiental.
En las últimas semanas, EEUU ha experimentado torrenciales que han provocado la muerte de más de 100 personas.

Imagen de archivo, cortesía.