En su primer día como presidente, Donald Trump revocó una de las últimas decisiones de política exterior de su predecesor, Joe Biden, restableciendo la designación de Cuba como patrocinador estatal del terrorismo.
La medida, incluida en una amplia orden ejecutiva firmada el lunes por la noche, también anuló otras 78 acciones ejecutivas adoptadas por Biden durante su mandato.
Biden había eliminado a Cuba de la lista en el marco de un acuerdo mediado por el Vaticano, que buscaba la liberación de decenas de prisioneros que Estados Unidos consideraba detenidos injustamente en la isla. Sin embargo, Trump ha señalado su intención de adoptar un enfoque más duro hacia el gobierno cubano, revirtiendo los avances logrados en el acuerdo.
El restablecimiento de esta designación tiene implicaciones significativas para las relaciones entre ambos países, afectando potencialmente el comercio, los viajes y los acuerdos diplomáticos. Con esta decisión, Trump marca el inicio de una administración que busca redefinir las políticas de su antecesor en múltiples frentes.