Investigaciones del gobierno local de Azerbaiyán han revelado que un misil ruso derribó el avión de Kazajistán en el que murieron 38 personas luego que el piloto intentara hacer un aterrizaje de emergencia.
Las pesquisas han generado indignación a nivel mundial por no tratarse de un accidente aéreo, sino de un hecho provocado producto de la guerra que se vive en la región.
De acuerdo con Euronews, funcionarios azerbaiyanos le confirmaron que un misil ruso derribó el vuelo 8243 de Azerbaiyán Airlines en la ciudad de Aktau.
"El misil fue disparado contra el vuelo 8243 durante una actividad aérea con drones sobre Grozny, y la metralla alcanzó a los pasajeros y a la tripulación de cabina al explotar junto al avión en pleno vuelo", se indicó.
Las imágenes en las que se ve al avión caer, a pesar de los esfuerzos del piloto, no muestran indicios de fuego en las alas, cabina u alguna parte del avión que perdía altura considerablemente.
El último diálogo entre el piloto y la torre de control antes de la caída sería una prueba de que algo impactó con la aeronave, perdiendo altitud.
"Se perdió el GPS de ambos... Impactó de pájaro en la cabina", dijeron los pilotos, reforzando la teoría de un misil o de un dron ucraniano que desafortunadamente provocó la muerte de 38 inocentes.
Rusia no permitió que el avión aterrizara de emergencia en su territorio, algo que pudo evitar la tragedia que enlutó al mundo en Navidad.
Las autoridades de Kazajistán aseguran que será la caja negra la que revelará si un misil ruso derribó el avión o un dron ucraniano.
“El piloto confundió el fuerte impacto con una colisión con una bandada de pájaros... “Tendremos todos los hechos, la caja negra y las pruebas”, se concluyó.