Muchos de los privilegios que las mujeres en Afganistán lograron en 20 años de ocupación estadounidense acabaron con el retorno de los talibanes. Los drásticos cambios empezaron a notarse desde el domingo.
La vestimenta de las mujeres comenzó a cambiar y el acceso a la educación ya dejó de ser una conquista tras la ocupación de los insurgentes en la capital afgana, Kabul.
“Se acabó todo para nosotras”, dijo una joven de 23 años de edad que a partir del domingo perdió la esperanza de continuar con sus estudios universitarios.
La joven solo es una de las mujeres en Afganistán que se verán afectadas por el nuevo gobierno o el retorno tras 20 años de los talibanes.
“Mañana no iré a la universidad. Los talibanes son como animales, no entienden el Corán. Para ellos las mujeres no deberían educarse”, agregó la joven a la agencia EFE.
Pero no solo el estudio es la única regla que ahora deben cumplir, los talibanes ya han anunciado que las mujeres no podrán ser independientes, perdiendo todos sus privilegios y conquistas.
“Ya han anunciado que las mujeres mayores de 15 años deben casarse. No quieren que seamos independientes, nos van a matar si salimos solas a la calle, o a tirarnos ácido a la cara”, dijo sobre el futuro sufrimiento de las mujeres en Afganistán.
El relato de la joven es una de las muestras de lo que está comenzando en la nación, son más de 20 normas que talibanes han impuesto que se deben cumplir, entre estas del vestuario.
La periodista de CNN, Clarisa Ward es otra muestra de lo que ha ocurrido en la nación. De un día para otro su vestimenta cambio y se teme que la profesión de informar para las mujeres sea restringida por el gobierno Talibán.
Además, destacó que muchos periodistas temen por su trabajo en estos 20 años de ocupación estadounidense, sabiendo que tiene “una gran X” y son objetivos del nuevo gobierno, incluidas varias mujeres en Afganistán.
Para los talibanes las mujeres son una fuente de corrupción y por eso les imponen un guardián que se haga cargo de ellas, les impiden comerciar, estudiar y las obligan a llevar el burka.
Además, son vulnerables a ser azotadas, golpeadas o insultadas si no visten según las reglas o si no van acompañadas de su guardián, si enseñan sus tobillos.
Las mujeres en Afganistán no podrán utilizar cosméticos, hablar con hombres, reír en voz alta, usar tacones, entrar a baños públicos, fotografiarse, salir en revistas, entre otras prohibiciones.
Para algunos medios, un presagio de los que vendrá es la orden de borrar todas las pinturas de mujeres en las paredes de salones de belleza y otros anuncios.