Los trabajadores en el área de impresión del Diario Tiempo estuvieron hasta altas horas de la noche como todos los días lo hacían, con la diferencia que sabían que ese era su último trabajo de impresión y su último día en Diario Tiempo.
Diario Tiempo no pudo seguir operando debido al cierre de las empresas de Grupo Continental, de las cuales el Tiempo dependía para su normal funcionamiento.