Foto: Valérie Baeriswyl / AFP
El jefe de la Policía de Haití, León Charles, en una rueda de prensa informó sobre el arresto de quince colombianos y dos ciudadanos estadounidenses de origen haitiano por la supuesta implicación en el asesinato del presidente haitiano, Jovenel Moïse.
De acuerdo, con el funcionario, el comando que perpetró el magnicidio contra el presidente haitiano estaba compuesto por 26 colombianos y los dos estadounidenses.
La información fue dada inicialmente por Mathias Pierre, ministro de Elecciones de Haití, y fue confirmada por Charles. Las autoridades afirmaron que uno de los detenidos en James Solages, ciudadano estadounidense de ascendencia haitiana, el otro fue identificado como Joseph Vincent.
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Charles también señaló que otros cuatro sospechosos fueron asesinados por la policía y otros ocho se encuentran prófugos. El jefe de la policía precisó que el operativo que llevó a la captura de estas personas comenzó desde el miércoles en la noche. “Estos hombres estaban escondidos en una casa y los obligamos a salir”.
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Por su parte, Ned Price, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, explicó a la prensa durante una conferencia en Washington D.C., que no podía confirmar si dentro de las personas detenidas hay estadounidenses.
Price sí indicó que el Departamento de Estado si ha mantenido comunicación con las autoridades haitianas “para discutir cómo Estados Unidos puede ayudar en el futuro”.
El ataque contra el presidente haitiano tuvo lugar a la 1:00 am del miércoles cuando un comando ingresó a la residencia del mandatario, y lo balearon e hirieron de gravedad a su esposa Martine Moïse.
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Tras la muerte de Moïse han surgido varias especulaciones, entre ellas figura que integrantes de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos, (DEA, por sus siglas en inglés) estarían implicados en el magnicidio, luego de que en el video del tiroteo aparecieran hombres armados gritando que se trataba de una operación antidrogas de la DEA.
El embajador de Haití en EEUU, Bocchit Edmond, dijo que esta teoría era difícil de creer y que “no había forma” de que fueran agentes norteamericanos. El diplomático sostiene que los miembros del comando armado son “mercenarios” y que esperaban que revelaran para “quién trabajaban”.
