CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — El secretario interino del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kevin McAleenan, se reunió a partir del miércoles con políticos, funcionarios y empresarios guatemaltecos para dar seguimiento al acuerdo que designa a Guatemala “tercer país seguro”.
Ni el gobierno guatemalteco ni la embajada estadounidense han dado detalles de las actividades que McAleenan tendrá. El gobierno dijo que se reunirá con el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart.
También la candidata a la presidencia, Sandra Torres, confirmó a través de su partido, Unidad Nacional de la Esperanza, que mantendrá un encuentro. Alejandro Giammattei, que disputará con Torres la elección presidencial el 11 de agosto, también se reunirá con el funcionario.
Torres ha dicho que el gobierno del presidente Jimmy Morales no debió firmar el acuerdo, pues sólo le restan seis meses de gobierno, y que debió dejar la decisión en manos de quien resulte vencedor en la segunda vuelta electoral. Agregó que si Guatemala no tiene suficientes recursos para atender a sus propios ciudadanos, “mucho menos podemos tener acá a extranjeros y darles atención”.
Por su lado, Giammattei ha dicho que la firma del acuerdo traerá serias consecuencias para el país. “Estoy en contra de lo que hizo el presidente Morales. Este hecho jurídico debe pasar al Congreso, allí es donde se debe ratificar, aprobar o modificar este convenio siguiendo los intereses de toda la nación”.
Un acuerdo de “tercer país seguro” exigiría a migrantes que atraviesan Guatemala en su ruta hacia Estados Unidos, incluyendo a salvadoreños y hondureños, a solicitar asilo en Guatemala y no en la frontera sur estadounidense, lo que pudiera ocasionar una disminución en la demanda intensa que actualmente enfrenta el sistema migratorio estadounidense, y otorgaría a Trump una concesión que él pudiera presentar como una victoria.
En un mensaje a través de Twitter, el secretario McAleenan dijo el miércoles que esperaba trabajar para expandir la asociación entre Guatemala y Estados Unidos “para detener el flujo de migración ilegal e interrumpir el tráfico de personas y las organizaciones criminales transnacionales”.
El analista económico Hugo Maúl, que acudió a la reunión con McAleenan, habló más tarde sobre el encuentro. “Se reconoció la debilidad institucional que tiene Guatemala, se reconocieron los problemas que ya tenemos en materia de corrupción, narcotráfico y estancamiento económico”, y agregó que por lo mismo es crucial que se conozcan los detalles “de lo que se está negociando, comprometiendo y que se obtendrá a cambio”.
Por su parte, el ex vicepresidente Eduardo Stein, quien también asistió, dijo que “por la falta de capacidad económica, institucional y técnica que Guatemala tiene, un esfuerzo operativo de este tamaño pudiera llevarnos a una situación mucho más peligrosa de la que se quiere resolver”.
El pacto fue firmado tras la amenaza del presidente Donald Trump de imponer aranceles a los productos guatemaltecos y las remesas.
El embajador estadounidense en Guatemala, Luis E. Arreaga, emitió un boletín de prensa en el que hablaba que la firma del acuerdo es un “enfoque audaz para reducir la migración irregular”.
El embajador agregó que en los aspectos económicos descritos en el acuerdo, aún sujeto a la aprobación de Trump, “traerá una nueva era de inversión y crecimiento para Guatemala, y establece el escenario para la cooperación entre nuestros países y para expandir el acceso a visas para trabajadores agrícolas”.
Guatemala fue catalogado como uno de los países más desiguales del mundo según el informe del Desarrollo Humano de 2016, de Naciones Unidas, debido a la falta de oportunidades. El mismo informe revelaba que seis de cada diez guatemaltecos vive en pobreza.
El martes el secretario adjunto del Departamento de Trabajo estadounidense, John Pallasch, y el ministro de Trabajo guatemalteco, Gabriel Aguilera Bolaños, firmaron un acuerdo de seguimiento por medio del cual se podría ampliar la emisión de visas de trabajo temporales para guatemaltecos que laboren en el sector agrícola.