Honduras 28, junio, 2009. Golpe de estado del siglo XXI. Un violento crimen contra el pueblo que destruyó la democracia desde aquella oscura y tensa madrugada que con fusiles en mano, miembros de las fuerzas armadas sacaron al legítimo presidente de la República de Honduras, José Manuel Zelaya. En complicidad con el poder real del país e influencia de los organismos de inteligencia norteamericana, aquella patria, que aspiraba la libertad al firmar el ALBA, dejo de ser independiente.
Hoy, se cumplen 11 años desde que Honduras fue entregada a una dictadura con dirigentes tiranos, avaros y señalados por actos de corrupción. Desde ese entonces, opera una red de narcotráfico dentro de los mandatos que han desangrado el país. El violento hecho vivido el 28 de junio, fue el inicio de un plan maquiavélico de apropiarse de este país y sus riquezas.
Como un cubo de rubik, los golpistas han movido sus piezas para blindar sus atroces crímenes y buscar su conveniencia económica, sin importar a quien deban pisotear. Los políticos enfermos de poder, no han dejado de arrastrar la dignidad y necesidad de la clase populares
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El presidente Zelaya, para el 2009 lo declararon enemigo de la oligarquía poderosa de Honduras; pero cómplice del pueblo que vive la explotación de las potencias tercermundista. Los seguidores de las ideologías derechistas anunciaron la guerra, al que prefirió quedarse con el pueblo que en el lugar de privilegios al lado de las élites y la tiranía de las potencias económicas en Honduras.
Desde ese entonces, todo puede suceder en el gobierno hondureño. En 11 años, se han vivido, golpes de estado, re elección ilegal, militarización de ciudades, abuso policial, asesinatos por escuadrones de la muerte, fraudes electorales, reformas absurdas en la constitución, defalco de las instituciones públicas, éxodos masivos, impunidad en los crímenes, vínculos con el narcotráfico, compras millonarias a empresas fantasmas y violación de los derechos humanos. La interminable y escalofriante lista parece sacada de una película de ficción o terror.
Las consecuencias del atroz retroceso de la democracia por el golpe de estado del 2009, ha tenido resultados catastróficos para la nación, que injustamente han pago el alto precio de la avaricia de poder del actual régimen engendró del Golpe que siguen con el secuestro de la patria hondureña. La salida la UNIDAD del pueblo.